Betty María Arias se le quebró la vida justo cuando empezaba un nuevo ciclo con su hija.
Era 1 de enero del 2024, cuando decidió de visita a casa de su novio en horas en que su pequeña hija estaba por nacer. Al llegar al barrio de Alto Nuevo con su pareja en Santo Domingo Este, también donde acabó cayéndole un motociclista que conducía un motor sin luces, a alta velocidad, según relató Jonathan Llorente, tío de la niña, quien atribuye el accidente a la “calibración”, es decir, levantar el motor.
La niña, que al día siguiente cumpliría 4 años, sufrió graves heridas, su pierna izquierda fue finalmente amputada.
Desde entonces, ha enfrentado tres cirugías y una recuperación que incluye numerosos tratamientos.
Los medicamentos
“Los medicamentos son muy dolorosos, algo que no se le desea a nadie”, expresó Llorente sobre el proceso de recuperación de la menor, que ha sido de alto costo. “Se han hecho rifas, actividades, muchas cosas con el fin de poder ayudar con los gastos de salud”, señaló.
“Esperan que el conductor del motor, quien fue calificado por el tío como ‘calibrador de cualquier cosa‘, sea procesado”, dijo.
Una infección en el hospital
A la niña le faltaba rehabilitación por la pierna y espera un par de prótesis, mientras fueron que amputaran. Meses más tarde, durante su estadía en el Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral contrajo una infección que aún la mantiene bajo vigilancia médica.
“Es una niña. Ella, incluso, me dice que no se siente bien porque su pierna no se le mueve como las personas”, comentó el tío, aún sin poder contener las lágrimas.
Ahora, la menor tiene otros años y vive entre actividades, “Unas sí y otras no”, dice Jonathan, tío de la menor de 4 años a la que se le amputó la pierna izquierda tras ser arrollada por un motorista.
“Y sigue sin haber justicia, ya que, ocho meses después, aún no se sabe nada”, manifestó Arias dolorido.
Actualizar la Ley de Tránsito
El Juzgado de Paz de Santo Domingo Este dictó como medida coerción al motorista un seguro de 500 mil pesos. Presentaron la querella por la vía civil, mientras la familia insiste en que se actualice la Ley de Tránsito.
“Se necesita endurecer las penas”, explicó el abogado de la familia, Jorge Melo, quien sostuvo que no es suficiente una medida coercitiva, sino un endurecimiento de las sanciones ante casos de imprudencia al conducir, además de una asistencia para que las familias puedan costear los gastos médicos.